Con dos goles de Sergio Gerez, máximo goleador de nuestro equipo, Semillería Rossi derrotó 2-1 a Nápoli y avanzar a los cuartos del Torneo Apertura.
Pero el episodio que dio origen a esta ‘revancha’ ocurrió el 15 de Mayo, cuando Mariano Bravo, DT por aquel entonces decidió darle descanso al igual que a varios de sus compañeros. Esa fatídica tarde, el rival del último sábado nos propinó una dura goleada pero “lorito” sabía que pronto el fútbol le daría revancha. Y vaya si la aprovechó..
En medio de los festejos, por el cumpleaños de Pablito Rojas. Semillería salió decidido del primer minuto a ahogar al rival en todos los sectores de la cancha, ya que el empate los favorecía por la ventaja deportiva.
La primera emoción del partido llegó bien rápido. A los 3’ minutos, el arquero rival le cometió una falta infantil a “Mankita” Barrionuevo. Sergio Gerez se encargó de la pena máxima, y desde los doce pasos remató cruzado para marcar el (1-0) parcial para Semillería.
Un rato después, “Ticha” puso en aprietos a la defensa ‘negra’ con su movilidad, y un remate pisado el área chica a la media hora llevó peligro a la valla rival. En el complemento, los dirigidos por Galván se pararon firmes en su campo para salir de contra, una vez más mostraron el orden y oficio en los partidos ‘chivos” para contrarrestar el ritmo del rival.
Pero el episodio que dio origen a esta ‘revancha’ ocurrió el 15 de Mayo, cuando Mariano Bravo, DT por aquel entonces decidió darle descanso al igual que a varios de sus compañeros. Esa fatídica tarde, el rival del último sábado nos propinó una dura goleada pero “lorito” sabía que pronto el fútbol le daría revancha. Y vaya si la aprovechó..
En medio de los festejos, por el cumpleaños de Pablito Rojas. Semillería salió decidido del primer minuto a ahogar al rival en todos los sectores de la cancha, ya que el empate los favorecía por la ventaja deportiva.
La primera emoción del partido llegó bien rápido. A los 3’ minutos, el arquero rival le cometió una falta infantil a “Mankita” Barrionuevo. Sergio Gerez se encargó de la pena máxima, y desde los doce pasos remató cruzado para marcar el (1-0) parcial para Semillería.
Un rato después, “Ticha” puso en aprietos a la defensa ‘negra’ con su movilidad, y un remate pisado el área chica a la media hora llevó peligro a la valla rival. En el complemento, los dirigidos por Galván se pararon firmes en su campo para salir de contra, una vez más mostraron el orden y oficio en los partidos ‘chivos” para contrarrestar el ritmo del rival.
En el minuto 12’, un centro desde la derecha casi encontró la cabeza del marcador central, una jugada de mucho riesgo para nuestra portería. Un nuevo centro ahora desde la izquierda y otro de cabeza del capitán contrario fueron nuevos avisos del empate que llegó poco después.
Pasado el cuarto de hora, también proviniendo de un centro, aprovechó un fallo generalizado de la defensa semillera que terminó en un penal tan “inocente como increíble”. Ejecutó el volante izquierdo número 11, y el gran Rojas casi la contuvo abajo, la rozó con su mano derecha, (1-1) y a volver a empezar.
El partido ganó en emotividad y subió la temperatura a pesar del frío, que le puso un condimento extra.
Una gran jugada colectiva que comenzó por la derecha derivó en “Pepino” Roger que desde unos 30 metros se estrelló contra el travesaño de la portería rival con el guardameta lejos de la acción. Cuando el juego era equilibrado y ambos buscaban la victoria llegó el éxtasis para los semilleros.
Una gran jugada colectiva que comenzó por la derecha derivó en “Pepino” Roger que desde unos 30 metros se estrelló contra el travesaño de la portería rival con el guardameta lejos de la acción. Cuando el juego era equilibrado y ambos buscaban la victoria llegó el éxtasis para los semilleros.
Gerez (23’) recogió un rebote tras un tiro de Acuña, remató potente, el portero rival sólo pudo observar como el balón ingresó en el primer palo, (2-1) y locura total.
Quedaban aún minutos para el sufrimiento rojo. Centros y más centros (la única arma que mostró Nápoli en todo el partido) terminó en rechazos de la muralla semillera. Final del partido y algarabía de todos los jugadores. Ahora se viene el Espanyol, una nueva batalla. ¡A afrontarla!
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